jueves, 8 de junio de 2017

Defensa Personal e incidencia del Estrés.

Defensa Personal  e incidencia del Estrés.

Ante una amenaza inminente, en nuestro cuerpo se producen unos cambios fisiológicos que alteran nuestras capacidades físicas y sensoriales. Toda persona civil y los profesionales de la seguridad deben ser conscientes de ello. Podemos enunciar las siguientes alteraciones básicas:
  • Elevación del ritmo respiratorio y cardiaco.
  • Constricción de los vasos sanguíneos en la zona abdominal.
  • Dilatación de las pupilas.
  • Mayor irrigación en los músculos de las piernas.

Estos cambios se traducen:
  • Falta de aire.
  • Menor destreza y coordinación.
  • Visión túnel.
  • El sentido del oído disminuye.
  • Disminución de las habilidades motoras complejas (para la manipulación y manejo de objetos).
  • Dificultad para realizar tareas varias.
  • Parálisis.



Debemos ser conscientes de que estos cambios físico-hormonales afectan a la eficacia del combate / defensa. En estas situaciones, pueden prevalecer sobre la técnica el instinto de supervivencia, y primar la eficacia de técnicas simples sobre aquellas muy elaboradas.

Resulta pues clave incluir en los entrenamientos sesiones dónde se aborden situaciones con fatiga física, y se exija la defensa ante ataques imprevistos, y  que causen un entorno de agobio para que el practicante conozca sus propias reacciones y respuestas con las técnicas aprendidas.



Última entrada:

Inicio temporada 2024/2025

Inicio de la nueva temporada 2024/2025. El próximo lunes 2 de septiembre iniciaremos la nueva temporada en las instalaciones del Polideporti...

Lo más visto: