Uno de los ejercicios básicos y fundamentales que se emplean en los deportes de contacto como el boxeo y el kick boxing es el denominado "trabajo de sombra y de espejo", o también conocido como "shadowboxing" entre otras denominaciones. La aplicación para la defensa personal y el Krav Magá también es imprescindible.
El trabajo de sombra se realiza de manera individual y sirve para practicar todo tipo de golpes con puños, codos, rodillas, piernas, así como bloqueos y desplazamientos contra un atacante imaginario; mejorando así la velocidad, coordinación, y el enfoque ante una posible agresión.
También se puede realizar frente a un espejo para depurar errores y mejorar la precisión en la ejecución de las técnicas. A este ejercicio puede añadirse diversos hándicaps cómo el uso de un temporizador para ejercitarse con diversos intervalos de trabajo y de recuperación; o emplear lastre como mancuernas (de 1 a 2 kgs) para dificultar el ejercicio (siempre controlando la extensión al golpear para no dañarse las articulaciones).