En el sistema de defensa personal Krav Magá al conjunto de técnicas de luxación articular reciben el nombre de "Cavaliers" (técnicas de caballero), conforme las bautizó el gran maestro Imi Lichtenfeld (según cuentan porque le resultaba más amigable o fácil esa palabra, que las diversas denominaciones en japonés).
Estamos hablando de técnicas como las Ikkyo, Nikyo, Sankyo, o Kotegaeshi del Aikido; o las del grupo Kokki Sul del Hapkido como ejemplos ilustrativos.
La luxación tiene el objeto de crear torsión y presión sobre la /as articulación /es del agresor con el propósito de realizar un control, inmovilización, conducción, o llevarlo al suelo. Es importante que la luxación genere dolor al agresor para que sea eficaz; también debemos tener la suficiente destreza para no generar mayores daños que los necesarios.
En Krav Magá es un factor clave el realizar previamente un golpe de distracción sobre el agresor para conseguir un tiempo necesario para que afloje y aplicar la luxación; aún más necesario, cuando el contrario tenga una fuerza física mayor que la nuestra. Estás técnicas se pueden aplicar tanto cuando el agresor intenta agarrarnos o golpearnos con mano vacía, como si va armado con alguna arma u objeto.