En defensa personal es muy importante diferenciar entre los conceptos de ataque y de amenaza ante un agresor que porte un arma de fuego.
Un ataque con arma de fuego significa que se ha accionado el arma, y el proyectil ha iniciado su trayectoria hacia el objetivo a una velocidad subsónica (a menos de 340 metros por segundo en caso de una pistola), o a velocidad supersónica (entre 600 y 1.000 m/s en caso de fusiles y ametralladoras). En el caso de un ataque con pistola, escopeta o fusil resulta imposible aplicar ninguna técnica de defensa personal para interceptar o bloquear el proyectil con nuestro cuerpo.
En el caso de una amenaza con arma de fuego significa que un agresor que porte un arma de fuego tiene la intención de intimidar, amenazar, o atacar a otro con intención de realizar un robo, secuestro, o infligir daño. Por consiguiente, aún no se ha iniciado la acción de accionar el gatillo y el cartucho permanece dentro de la recámara del arma sin percutir. En este caso el defensor podrá aplicar técnicas de defensa personal para salir de la línea de fuego, controlar el arma, y desarmar al atacante.
Dado el origen militar del Krav Magá en el sistema hay presentes diversas técnicas para defenderse contra amenazas de atacantes armados con armas de fuego cortas y largas. No obstante, cualquier persona que practique este sistema o cualquier arte marcial debe tener presente:
- Estas técnicas fueron ideadas para un escenario bélico como último recurso para un soldado para impedir ser capturado o eliminado por el enemigo.
- Es una situación que implica un altísimo contenido de estrés que hace que la ejecución de las técnicas sean complicadas.
- Evaluar si en el entorno hay otras personas que puedan ser susceptibles de ser heridas si se acciona el arma cuando ejecutamos las técnicas de defensa.
- Las heridas que provoca un proyectil en el cuerpo humano son devastadoras, pudiendo ocasionar daños irreparables y la muerte.
En el plano civil una persona no debería aplicar estas técnicas de manera irresponsable. Hay que ser consciente de los peligros que entraña la ejecución de las técnicas contra amenaza de armas de fuego, y por ejemplo, no arriesgar nuestras vidas para evitar el robo de un puñado de euros en un cajero o de un vehículo.
También desaconsejamos el visionado de videos de redes sociales de supuestos expertos con técnicas inverosímiles y altamente arriesgadas e intentar ejecutarlas; ya que van a poner en grave riesgo nuestras vidas. ¡Ante todo sentido común!
El G.M. Imi Lichtenfeld ejecutando una técnica de krav magá contra amenaza de revólver.