lunes, 1 de octubre de 2018

La distancia en la defensa personal

El concepto de la distancia en la defensa personal.

La distancia en la defensa personal y también para el Krav Magá, la podemos definir como el grado de separación que existe entre agresor y víctima. Resulta por tanto fundamental evaluar esta circunstancia para poder evadirse de una situación desfavorable.

Vamos a enunciar cuatro niveles de distancia de mayor a menor riesgo para el defensor:

Distancia corta: De muy alto riesgo, a esta distancia agresor y víctima esta casi pegados o en contacto, en esta situación es casi imposible anticiparse para bloquear un golpe. El agresor puede emplear golpes de codo, rodillas, cabezazos, estrangulaciones, proyecciones, luxaciones, ataques cortos de cuchillo y otras armas blancas. Si la víctima está en el suelo tiene el hándicap de que el peso del agresor también le sea desfavorable.

Distancia media: De alto riesgo, la podemos definir cuando el agresor puede alcanzar a la víctima extendiendo completamente su brazo. El agresor puede emplear golpes de puño, patadas medias, y ataques de cuchillo y otros objetos de trayectoria más amplía. Para el defensor resultará esencial el aprendizaje y puesta en práctica de las técnicas de esquivas, bloqueos y desplazamientos.

Distancia larga: De riesgo moderado, el agresor puede alcanzar a la víctima empleando una técnica de pateo o usando una arma larga (por ejemplo un palo, bate de beisbol, fusil con bayoneta calada, etc.). La capacidad de la víctima para prever el ataque aumenta, así como la efectividad para contraatacar y escapar.

Distancia de seguridad: De bajo riesgo, la definimos cuando media una distancia en la cual el agresor no puede alcanzar con ningún tipo de ataque a la víctima. Es una distancia de evaluación, y el defensor deberá siempre mantener esta distancia y evadir la situación de peligro en busca de auxilio.

No hemos hablado de las armas de fuego, si el agresor porta un arma de fuego la situación cambia drásticamente, ante un ataque con arma de fuego (no una amenaza) ni las artes marciales, ni los sistemas de defensa personal pueden servir para proteger a la víctima de la trazada de un proyectil. Solo quedará la posibilidad de cubrirse tras algún elemento arquitectónico, y huir corriendo en zig-zag si se da la ocasión.



Última entrada:

Reflexiones sobre la defensa personal (iv)

Reflexiones sobre la defensa personal (iv) No es una crítica hacia un estilo o sistema, sino a las metodologías de enseñanza que se ven en l...

Lo más visto: